Son archivos de texto que se almacenan en el ordenador a través del navegador cuando visitamos una página web, para que esa web los lea en visitas posteriores. No son un riesgo ni una amenaza mientras sólo pretendan facilitarnos el acceso al sitio. Así, es habitual, por ejemplo, que la segunda vez que visitemos una web de compras on-line desde el mismo ordenador ya estén completados algunos parámetros, tengamos la configuración que habíamos seleccionado en la visita anterior o incluso tengamos un saludo de bienvenida personalizado, todo ello fruto de las cookies almacenadas en la primera vista.
Se puede considerar spyware no malicioso.