Son mensajes de correo electrónico que inundan la Red con la finalidad de anunciar productos, a veces de dudosa legalidad, para que los destinatarios los compren. Se envían de forma masiva porque está demostrado que uno de cada doce millones de los correos enviados obtiene una respuesta positiva.
Los estudios indican que actualmente el spam supone el 80% del tráfico de correo electrónico en el mundo.